Experiencias gastronómicas y tradicionales
Del mar a la mesa. Experiencias gastronómicas y tradicionales.
Pescado fresco, marisco, exquisitas ostras, deliciosos vinos. Déjate seducir con las experiencias gastronómicas y tradicionales de las Terres de L’Ebre.
Un pescado fresco es un placer que no os podéis perder. Los pescadores de la Ràpita organizan viajes de pesca en sus barcos en los que degustar sus capturas en el acto en medio de la bahía de los Alfacs.
Ofreciendo la aventura de estar en un auténtico barco de pesca en el entorno natural de la bahía y el delta del Ebro, estos viajes permiten al visitante experimentar un contacto directo con las técnicas de los pescadores de cocina local. Los turistas pueden aprender acerca de los métodos de pesca tradicional respetuosos con el medio ambiente o incluso probarlos y tratar de atrapar un pez.
Visitar los viveros de mejillones
Otra actividad complementaria consiste en un viaje en barco alrededor de los viveros de mejillones que cruzan la bahía de los Alfacs y visitar las Salinas de la Trinitat, en la desembocadura del delta del Ebro, antes de parar en un vivero de mejillones recién obtenidos y ostras recién preparadas.
Esta exquisita explosión muestra de sabores va acompañada de una copa de cava mientras se disfruta de los paisajes vírgenes y desiertos únicos que ofrece el delta del Ebro.
Las ostras del delta del Ebro
Una de las exquisiteces que podemos encontrar por lo que se refiere a la gastronomía es el marisco y en especial las ostras del delta del Ebro. Cultivadas en la bahía del Fangar, en el Parque Natural del Delta del Ebro, las aguas de esta zona le aportan una calidad única. Las ostras del Delta son de carne fina, suaves y muy sabrosas. Se pueden consumir vivas o cocinadas.
Las ostras del delta del Ebro se cultivan de manera artesanal y meticulosa desde hace muchos años. Probadlas vivas con unas gotas de limón y maridadlas con cava o vino, daréis un toque elegante y especial a vuestros sentidos.
Los grandes vinos de la Terra Alta
En la guía de vinos Guía Peñín se enumeran algunos de los vinos de la Terra Alta, una región río arriba en el norte de las Terres de l’Ebre, entre los mejores de España. Vinos blancos con cuerpo y con un volumen elevado de alcohol, vinos tintos con personalidad propia e internacionalmente reconocidos, todos vinos fortificados que explican por qué la producción en esta área ha sido galardonada con la etiqueta de la denominación de origen (DO), un sello catalán de calidad. Las variedades de uva más importantes son la garnacha blanca y el macabeo para el vino blanco y la garnacha negra, cinsaut, syrah y garnacha peluda para el vino tinto. Los vinos rosados producidos localmente son muy afrutados, con un color cereza característico, y los vinos fortificados dejados envejecer al aire libre en barricas de roble tradicionales son muy apreciados.En la Terra Alta, la degustación de vinos se puede combinar con visitas a las bodegasmodernistas de Gandesa y El Pinell de Brai. Conocidas como “catedrales del vino” estas impresionantes estructuras fueron diseñadas por un aprendiz del arquitecto catalán Antoni Gaudí, Cèsar Martinell.
A finales del siglo XIX, el entusiasmo por la arquitectura modernista también fue compartida por la sociedad rural gracias a estos edificios cooperativos y la mecanización de los procesos de producción.
La bodega modernista de El Pinell de Brai es la máxima expresión del cooperativismo agrario en Cataluña. El arquitecto Cèsar Martinell comenzó a trabajar en él en 1919, utilizando métodos de construcción tradicionales catalanas junto a las técnicas innovadoras de su mentor, Gaudí, el cual había dominado. Este edificio ofrece una combinación perfecta de belleza y funcionalidad, las ideas centrales del Modernismo. La inmensidad interior del edificio y la luz se filtraba a través de sus ventanas como en una iglesia y da la sensación de estar dentro de una catedral de estilo gótico.La bodega modernista de Gandesa también fue diseñada por Martinell. Construida en 1920, el techo de bóveda catalán es especialmente digno de nota. En el techo hay dos enormes tanques de agua y gárgolas de cerámica barnizada en color verde.
Las oficinas del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Terra Alta, también en Gandesa, albergan un centro de visitantes llamado Espacio del Vino y del Aceite que ofrece al visitante una visión de estos dos productos representativos de esta región y reconocidos por su calidad. Más de un centenar de tipos de aceite de oliva y de vino se pueden comprar en la tienda de este centro.